Schaeffler reduces CO2 emissions in the aviation sector

Schaeffler Aerospace Germany will be presenting a range of solutions for reducing carbon dioxide emissions in the aviation sector at the Paris Air Show 2019.

Es aquí donde hace su entrada Mold ID, de Balluff, ya que ayuda a realizar un mantenimiento en función del estado, además de proporcionar más transparencia en la manipulación del molde.

A través de RFID industrial, Mold ID consigue que la trazabilidad del uso de los moldes de inyección y asegura su óptima utilización. La mejor parte es que Mold ID cuenta con el respaldo de un sistema autónomo que se puede instalar en cualquier lugar y en cualquier momento en todas las máquinas, sin necesidad del fabricante o de intervenir en el controlador.

Además de la identidad del molde, un robusto portador de datos RFID almacena en cada molde el número de depósitos actualizado y varios parámetros particulares del molde en memoria no volátil y sin necesidad de contacto. Estos datos se pueden consultar mediante un smartphone o un lector móvil de RFID en todo momento (por ejemplo, para una inspección). Un sensor inductivo u óptico conectado externamente y montado en un punto adecuado de la máquina sirve como contador de depósitos. Ambos no solo aseguran que la asignación de los moldes sea inequívoca, sino que también ofrece la base de datos objetiva para un mantenimiento en función del estado. De este modo se prolonga la vida útil y se mejora la fiabilidad de su funcionamiento, además de incrementar la productividad de los sistemas y de mejorar su eficiencia.

El SmartLight ofrece información directa acerca del estado actual del molde a los operarios en la máquina. Los valores límite de "Aviso" o "Mantenimiento necesario" se pueden definir individualmente para cada molde. El SmartLight visualiza el estado de manera que sea visible a gran distancia y, lo que es más importante, que sea inequívoco.

Lo mejor de todo es que todos los sistemas Mold ID se pueden conectar al nivel de control, un sistema ERP o MES mediante servicios web a través de LAN, Wi-Fi o línea eléctrica. El resultado es el acceso a los datos y los procesos desde cualquier punto. Gracias a ello, Mold ID es un ejemplo claro y práctico de cómo la Industria 4.0 encuentra fácilmente su camino en el ámbito de la producción.

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